¿Sientes que tu autoestima se ha visto perjudicada por una relación, un trabajo? ¿Has estado buscando artículos sin encontrar respuestas? La autoestima es la gran buscada. Anhelas con encontrarla pero el hecho de no encontrarla te hace sentir peor. En el artículo de hoy, vamos a dejar por escrito estereotipos que no se dicen en voz alta, vamos a abrazarnos comprendiendo lo que nos ocurre sin patologizarlo y daremos respuesta a muchas cuestiones que hasta ahora estaban sin resolver.
Antes de adentrarnos, quiero dejar claro que este artículo tiene como protagonista a las mujeres. Si aún no me conoces, este blog es un espacio que divulga, entre otras muchas cosas, la perspectiva de género. No importa quién seas, este artículo te va a ayudar a entender las necesidades de tu sociedad actual y de las personas que te rodean. Ahora que ya está todo dicho, ¿estás preparada?
¿Qué es ser una mujer segura de sí misma?
No hay un manual de instrucciones para responder a esta cuestión. No obstante, esto debería ser tan común lo pueden ser los varones. No obstante, nos topamos con un gran obstáculo (queramos o no verlo). Los estereotipos acerca de cómo somos las mujeres como líderes nos dejan en peor lugar. El estereotipo del que te hablo forma parte de la respuesta a tu pregunta cómo mejorar mi autoestima y seguridad en mi misma como mujer. ¿Porqué? Bueno el contexto, te ha puesto la zancadilla. Ante las siguientes habilidades: asertividad, habilidades organizativas y estables emocionalmente, en mujeres son vistas como negativas y en varones como positivas en su desempeño.
Todo esto por supuesto afecta a tu autoestima encasillándote en un rol de género caducado y te estarás preguntando…
¿En qué me pueden afectar estos estereotipos de género?
Los estereotipos son las percepciones sobre una persona a partir de su pertenencia a ciertos grupos o categorías sociales. Es decir meter en el mismo saco a todas las mujeres atribuyéndoles las mismas características (¡qué limitante e irreal! ¿verdad?).
Ahora que ya hemos entendido un poco más qué son los estereotipos, vamos a ver cómo nos pueden llegar a influir aunque sean palabras o gestos…son muy potentes. Tras haber convivido con este estereotipo generación tras generación en casa, el trabajo, escuela… acabamos por hacerlos propios (nos los creemos). Entonces empezamos a evitar ciertas tareas ya que pensamos que no seremos capaces o que ese no es nuestro sitio. Concretamente, dejaremos atrás las tareas consideradas como más desafiantes. En definitiva, el grado en que te sientes más o menos competente, determina la elección que hagas con respecto a las tareas.
Aquí hablaríamos de autoeficacia.
¿Qué es la autoeficacia?
Es la creencia en tus propias capacidades para organizar y llevar a cabo las acciones/pasos necesarios con el fin de manejar una situación futura. Es decir, cuánto crees en que vas a lograr ciertos resultados en las diferentes áreas de tu vida.
Además, la autoeficacia está relacionada con tu rendimiento. En una investigación realizada en la Clemson University encontraron que las mujeres tendían a confiar menos en sus capacidades a la hora de realizar tareas desafiantes, lo cual les llevaba a tener menos aspiraciones. Las mujeres tendían a evaluar peor su eficacia que los varones y cuando tenían éxito lo achacaban a la suerte.
Para recapitular lo visto hasta hora, vemos que los estereotipos de géneros influyen en las creencias sobre ta autoeficacia (te verás menos capaz para conseguir «x» resultados) lo cual desencadena en menos aspiraciones, atribuir tu buen rendimiento a la suerte y estar menos presentes en los rangos altos de liderazgo. La baja autoeficacia es un lastre que arrastramos las mujeres desde hace siglos y no podemos seguir permitiendo que nos limite.
Ahora que conocemos el entorno que te rodea, te estarás preguntando: ¿qué hago para sentirme más segura conmigo misma?
3 cosas qué hacer para sentirte más segura
1. Educar
Dar a conocer estos estereotipos mostrando que las palabras no se las lleva el viento. Esta narrativa se va construyendo en nuestra sociedad y acabamos por tomarla por cierta aunque dañe a la mitad de la población, las mujeres. De esta manera haremos que el entorno va cambiando y te sentirás reforzada.
2. Promover y construir la autoeficacia
La autoeficacia al ser una habilidad se puede aprender, no obstante, como llevo diciéndote a lo largo de este artículo necesitamos de la cooperación de todas las personas ya que las creencias influyen (y mucho). El entrenamiento en autoeficacia se puede instaurar en escuelas, universidades, entornos laborales para que las mujeres vean que pueden poseer las mismas habilidades que los varones. De esta manera, las mujeres pueden ir apareciendo en puestos que de mayor rango y funcionar como referentes para las futuras generaciones.
3. Sensibilizar y normalizar
En primer lugar, sensibilizar en el poder que tiene nuestra narrativa, nuestra forma de percibir el mundo en los demás (ya lo hemos visto con los estereotipos de género) lo cuales siguen pisando fuerte en nuestra sociedad actual a pesar de haberse instaurado hace años. En segundo lugar, normalizar que las mujeres tienen derecho a tener alcance al mismo universo de posibilidades que cualquier otra persona y esto sólo se normaliza conquistando espacios, hacernos visibles.
En definitiva…
Si te has sentido poco valorada, que no avanzas en tu carrera profesional…deja de culparte, ya has visto cómo el contexto tiene mucho que ver con todo esto. Ahora ya sabes que los estereotipos de género marcan. Puede afirmar en tus adentros: «los estereotipos de género han dejado una huella en mi autoestima y seguridad en mí misma». Ante este panorama, la educación en la igualdad de oportunidades es la mejor herramienta. El conocimiento empieza por ti para que las generaciones futuras sean lugares seguros y libres de estereotipos de género que limitan la conducta de las mujeres y sus aspiraciones personales.
Si estás en esta situación y no sabes cómo gestionarla, no dudes en ponerte en contacto conmigo para preguntarme y pedir ayuda psicológica: andrea@tuespaciodeterapia.com . No estás sola en esto.
Si te has quedado con ganas de más, en este artículo conocerás los 5 mitos de la autoestima.
Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.
Eleanor Roosevelt
Un abrazo,
Andrea M.P.