Las emociones nos acompañan en nuestro día a día, hagamos lo que hagamos, ahí están. Son nuestra brújula y sin ellas, estaríamos bastantee desorientadas/os, ¿no crees? Sin embargo, a pesar de su compañía, seguimos preguntándonos … ¿para qué sirven las emociones? Por ello, en este artículo dilucidaremos las 5 emociones básicas y para qué sirven cada una de ellas. ¿Preparada para sentir y entender aquello que sientes?
¿Cuáles son las 5 emociones básicas?
Antes de meternos de lleno en las 5 emociones básicas, te diré que nuestras emociones tienen un grandísimo valor adaptativo. ¿Qué quiero decir con esto? Desde hace miles de años nos han ayudado a sobrevivir y adaptarnos a los cambios de nuestro entorno. ¿Qué emociones son estas? Aquí te las dejo en forma de manual del instrucciones y te cuento lo que conlleva el experimentarlas:
1. Alegría
Al experimentar este bienestar, tendemos a repetir aquella conducta que nos lo ha provocado. Por ejemplo, si el ir a dar un paseo con tu mascota te proporciona bienestar, es más probable que lo repitas ya que ha sido agradable para ti.
2. Miedo
Aparece cuando percibimos un peligro y esto desencadena una respuesta de huida o de lucha. Pongamos un ejemplo, si escuchas un ruido fuerte en tu casa por la noche, te sobresaltarás y experimentarás miedo.
3. Ira
Nos permite mostrarnos temibles ante los demás. Por ejemplo, nos enfadamos cuando nos sentimos menos respetados. Pongamos que te enfadas con tu amiga porque siempre llega tarde cuando quedáis.
4. Tristeza
Esta emoción nos permite gestionar el suceso o afrontar una pérdida. A su vez, nos ayuda a comunicar a nuestro entorno que necesitamos de su apoyo.
5. Asco
Nos lleva a alejarnos o rechazar un estímulo que nos resulta desagradable. Por ejemplo, si vamos a comernos un alimento con un olor desagradable, lo rechazaremos.
Ahora que hemos viajado a lo largo de cada una del las emociones básicas, vamos a ver cuáles son sus funciones con el fin de que tomes contacto con la importancia de experimentar cada una de ellas.
¿En qué nos ayudan las emociones?
Son nuestra brújula y, además de protegernos, favorecen que nos adaptamos a nuestro entorno. Veamos las principales funciones de las emociones:
- Nos protegen de potenciales amenazas. Por ejemplo, en el caso del miedo nos permite huir en caso necesario y en el caso del asco ante un alimento en mal estado, lo desechamos y esto es muy positivo para nuestra salud.
- Nos ayudan a disminuir la activación que puede desencadenar la emoción. Por ejemplo, al llorar cuando estamos angustiadas/os.
- Incitar a que el entorno responda ante aquello que estamos sintiendo. Por lo que tiene una función comunicativa. Por ejemplo, el acercamiento de otras personas cuando estamos tristes o el no acercarse cuando estamos enfadadas/os.
- Nos movilizan a tomar decisiones o actuar ante determinadas situaciones. Por ejemplo, enfadarnos para reclamar algo.
Quiero destacar que las emociones no se limitan a la esfera de lo innato o automático, hay ciertas variables que influyen, veámoslas.
¿Qué variables influyen cuando sentimos?
Nuestra historia de aprendizaje tiene un rol fundamental. Cada persona genera interpretaciones y descripciones de sus experiencias en base a lo vivido. Todo ello enriquece mucho la esfera emocional ya que aparecen estados emocionales más complejos como la culpa, el alivio o la gratitud (entre muchos otros). A esto le añadimos nuestra capacidad para aprender a través de las experiencias. ¿Qué supone esto? Pues que podemos responder ante un estímulo, persona o situación concreta con una emoción que no desencadena esta emoción de manera automática. Por ejemplo, el tenerle miedo a los perros.
La cultura en la que hemos crecido tiene un rol importante ya que hay diferencias en la expresión de cada una de las emociones. De hecho, en función de nuestra cultura, hemos aprendido ciertas «reglas» acerca de cuándo, cómo y con quién expresar cada una de las emociones.
Pero…no me malinterpretes. Nuestra expresión emocional NO sólo depende de variables externas, tenemos algo de control sobre nuestras emociones. Es cierto que reaccionamos ante determinados estímulos de manera automática para nuestra supervivencia. Sin embargo, cuidado ya que, en ocasiones, estas respuestas emocionales pueden llegar a resultar dañinas para nuestro bienestar emocional. Aquí es donde entra la gestión emocional y la importancia de aprender a identificar y manejar cada una de las emociones que experimentamos.
Si tienes que quedarte con algo de este artículo es la importancia de comprender que cada una de las emociones tiene su rol y nos han permitido llegar a día de hoy. Sin embargo, no olvides que tu rol es importante, el aprender a gestionar tus emociones es una asignatura pendiente. De hecho, en terapia psicológica, podemos trabajarlo contigo, si estás interesada/o, escríbeme andrea@tuespaciodeterapia.com. Recuerda que este artículo es meramente divulgativo, no equivale a terapia psicológica, si necesitas una ayuda más especializada o tienes alguna duda, pregúntame, me encantará atenderte, este es mi correo andrea@tuespaciodeterapia.com
Si te has quedado con ganas de más, te dejo este artículo en el te sigo hablando de las emociones: 5 claves para saber qué son las emociones.
Cuánto más abiertos estemos a nuestros propios sentimientos, mejor podremos leer los de los demás.
Daniel Goleman
Te mando un abrazo,
Andrea M.P.