¿Qué se puede hacer para calmar la ansiedad?

Quien ha experimentado ansiedad, sabe lo desagradable que es. De hecho, llegas a sentir que no la puedes gestionar y esto frustra más ya que te ves sin herramientas. Esto se va a acabar, en este artículo que estás a punto de leer, te voy a dar una guía para afrontar los primeros segundos de la ansiedad. Voy a responder a esa preguntar que tanto escucho «Andrea, ¿qué se puede hacer para calmar la ansiedad?« Aquí lo tienes, acompáñame.

¿Qué es la ansiedad?

Antes de adentrarnos en el núcleo del artículo, conviene que te cuente qué es la ansiedad para que salgamos del mismo punto de partida.

La ansiedad se trata de un conjunto de conductas que se llevan a cabo como respuesta a una amenaza (real o percibida) ya que tu organismo te ha mandado alertas con el fin de que las atiendas. Hay muchas maneras de ver reflejada la ansiedad y esto depende de la persona, su historia de aprendizaje y de la situación. Por ejemplo, las preocupaciones excesivas acerca del futuro es una conducta ansiosa por excelencia o el miedo a la incertidumbre.

te llama tu ansiedad

A grandes rasgos esto es la ansiedad, como no es el objetivo del artículo no me voy a extender más pero te dejo 2 artículos sobre la ansiedad que te darán más información:

6 mitos sobre la ansiedad

Señales para identificar la ansiedad

Ahora sí que sí vamos a calmar esa ansiedad.

¿Cómo controlar la ansiedad?

Controlar NO, gestionar SI. Sé que la diferencia puede resultar sutil pero no por ello menos importante. Al pensar que podemos controlarla, vamos a tener la expectativa de hacer que desparezca para siempre y decirle adiós a la ansiedad. Esto no es posible ya que la ansiedad es una respuesta natural en los seres humanos ante una amenaza. Aunque pueda llegar a ser desadaptativa, en un principio nos ayuda a identificar qué nos está agitando o preocupando.

En definitiva, no nos interesa hacerla desaparecer. Por lo que la próxima vez que digas, controlar, corrígelo por gestionar, el punto de mira cambia y mucho.

Vamos con los 4 tips para calmar la ansiedad, toma nota.

4 tips para calmar la ansiedad

1. No hay ninguna amenaza a atender ahora

La evolución de la especie nos ha dotado de este mecanismo de alerta llamado ansiedad para estar pendientes de la amenaza (por ejemplo un depredador).

En la actualidad, cuando la ansiedad llama a tu puerta le das una y otra vuelta a aquello que te preocupa y rumias sin cesar, pensando que así resolverás el problema. Aquello que temes suelen ser anticipaciones de cosas que pueden pasar, más que problemas/amenazas actuales. Por ejemplo, anticipar que en la presentación de la semana que viene te vas a quedar en blanco y piensen que no vales para este trabajo.

¿Cuál es la estrategia? Cuando aparezca, dite la siguiente autoverbalización «No hay ninguna amenaza ahora«. «Me voy a permitir bajar la guardia de la amenaza durante el siguiente minuto». Te propongo que, poco a poco, vayas aumentando el tiempo de no pensar acerca de la amenaza (1 min, 5 mins, 10…) hasta que la amenaza pierda ese valor que antes tenía.

diálogo

2. Toma distancia

El objetivo es que seas capaz de mirar la amenaza desde fuera de la burbuja de la ansiedad.

Pregúntate, ¿qué pensaría una persona igual de inteligente y concienzuda que tú acerca del contenido de tu preocupación? ¿Qué opciones pensaría que tienes para resolverlo? Si tienes la oportunidad, pruébalo preguntándoselo alguien similar a ti y, sobre todo, vaya a ser respetuosa con lo que le cuentes.

una persona ve un 6 y la otra del otro lado un 9

Además, al contarlo vas a romper con una gran barrera de la ansiedad, el ocultarla por vergüenza o por miedo.

3. Conecta con uno de tus valores esenciales

Recordándote que no hay una amenaza a atender, permítete conectar con aquello que es importante para ti, conecta con tus valores. Si valoras el orden, ¿qué puede hacerte sentir con más orden? Si valoras el respeto, ¿cómo puedes expresarlo?

Esta pauta calma mucho ya que refuerza que eres competente y que actúas en función a ciertos valores importantes para ti y no relacionados con la ansiedad. Es decir, que eres mucho más que la ansiedad que experimentas.

Por ejemplo, si valoras el orden, piensa en una actividad de 5/10 minutos (en función de tu nivel de activación) que refuerce tu sensación de orden (si este es tu valor). Por ejemplo, la lectura puede darte esa sensación, busca tu actividad.

Tomar té con amiga

4. Dedicate una pausa de intentar evitar la ansiedad

La evitación es una estrategia muy común, todas las personas lo hemos hecho en alguna ocasión. A corto plazo, parece que funciona, sin embargo, a largo plazo se enquista el problema.

Prueba lo siguiente, en lugar de evitar los sentimientos ansiosos, deja que existan, recuerda que no te van a hacer daño. Es más, cuando estés llevando a cabo este ejercicio, es normal que tiendas a sobrepensar, esta estrategia es muy común en la ansiedad ya que está tratando de buscar una solución. Cuando esto ocurra, dite amablemente «pensando» con el fin de identificar la presencia de la ansiedad sin querer deshacerte de ella.

Rumiar

Aviso: si la ansiedad te incapacita estos ejercicios no te ayudan, necesitas ayuda profesional, escríbeme, te puedo ayudar.

Recuerda que este artículo es meramente divulgativo, no equivale a terapia psicológica, si necesitas una ayuda más especializada o tienes alguna duda, me puedes contactar haciendo clic aquí.

La ansiedad es un arroyito de temor que corre por la mente. Si se alimenta puede convertirse en un torrente que arrastrará todos nuestros pensamientos.

A. Roche

Nos leemos pronto,

Andrea M.P.

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